Mis experiencias docentes con mi grupo
Mi primera semana con mi grupo fue de mucho trabajo, pues me dediqué a conocerlos y conocer más a fondo el contexto donde me tocó trabajar, además de aplicar los exámenes diagnósticos, los test de aprendizaje y adecuar las secuencias didácticas.
Inicialmente, pensaba que me encontraría con un grupo muy atrasado, aunque en la realidad no fue así. Los niños presentaban un avance normal en cuanto a los contenidos de primer grado, por lo que solo requería de pequeños repasos. En donde presentaron un atraso fue en lectoescritura, pues 9 de los 22 alumnos del grupo aún no sabían leer ni escribir, lo que dificultaba un poco la transmisión de contenidos.
Rápidamente busqué una forma de trabajo donde pudiera fomentar la lectoescritura, con dictados, formación de palabras, repaso de las letras del abecedario, entre otras. Así pude lograr que en el primer bimestre, 4 de los 9 alumnos pudieran comenzar a leer y/o escribir, mientras que el resto comenzaba a silabear.
Otro de mis logros como docente en los primeros meses fue la interacción y comunicación, tanto con los alumnos como con los padres de familia. Durante las primeras semanas llevé a cabo una reunión de padres de familia para conocer a los padres de mis alumnos, y también para darles a conocer mi plan y forma de trabajo con los niños. Formé un grupo de WhatsApp para conectarme e informar mejor sobre las tareas, actividades y avance de los alumnos. Con los niños, organicé varias dinámicas entre secuencias didácticas para conocerlos más a fondo y romper el hielo, lo cual funcionó muy bien.
En conclusión, este primer año me ha sorprendido mucho como docente. Esperaba cosas totalmente diferentes, pero me he llevado muy buenas sorpresas. Tengo alumnos despiertos, curiosos y con muchas ganas de aprender, por lo cual me siento con una obligación de encaminar sus pasos hacia un aprendizaje efectivo. También me doy cuenta de que el aprendizaje depende del contexto, pero más aún de la perseverancia de los padres de familia, pues ellos son los grandes aliados para que los alumnos puedan seguir aprendiendo, además de nutrirlos con valores que se reafirman en la escuela.
Espero que mis primeras experiencias puedan ayudarlos a ustedes, lectores, a que tengan una perspectiva más abierta acerca del trabajo docente.
Mtra. Norma López.
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